Tú conoces lo más íntimo de nuestros corazones.
Tú conoces nuestros caminos, nuestras necesidades, sabes bien de nuestras enfermedades, de nuestros males espirituales y temporales;
Por eso humildemente y con toda confianza, te pedimos que vengas en nuestro auxilio;
Líbranos del conformismo, líbranos de las dudas y de la renegación,
Líbranos de caer en la superstición y en la brujería que son asechanzas del demonio,
Líbranos de aquellos que quieran ocasionarnos algún mal,
Ayúdanos a favorecer siempre la realización de tu Reino y que seamos constructores de paz a nuestro alrededor.
Te rogamos oh Divina Providencia que dirijas nuestros pensamientos y que bendigas nuestro hogar, nuestro trabajo y nuestro estudio y que nunca nos falte tu protección y amparo en todos los días de nuestra vida.
Que tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte tu gracia, salud, casa, vestido y sustento.
La providencia Divina es un término que designa la acción constante con la que Dios mantiene todo ser creado en la existencia y lo conduce a su recto fin. La fe en la providencia de Dios se apoya en la fidelidad del Creador: Dios ha creado todo el universo con su poder y los sostiene con su providencia
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